Malestar en el oficialismo por el naufragio de la Ley anti barras. Luego de varias idas y vueltas, el proyecto vuelve a comisión luego de ser aprobado en general. Las diferentes bancadas no se pusieron de acuerdo en el tratamiento por artículos, y el gobierno apuntó a la falta de voluntad política de la oposición.
El proyecto contiene medidas preventivas, agrava las penas y prohíbe a los funcionarios formar parte de comisiones directivas de clubes, entre otras.
“Hasta a mí, que estoy en el tema, me sorprendió que el proyecto se haya trabado en el artículo referido a la adulteración de las entradas”, dijo la diputada oficialista Gabriela Burgos, presidenta de la Comisión de Legislación General.
Según dijo la legisladora a BCRNews, la iniciativa intentó mantener un equilibrio entre los requerimientos de los demás espacios, manteniendo un equilibrio con el Código Penal; e inclusive, “la parte referida a la prevención fue aportada por el Frente Para La Victoria”. Y fustigó la postura de Agustín Rossi, “a quien yo le escuché preguntar qué apuro había de tratar este proyecto en Diputados si el Senado no lo iba a tratar en sesiones extraordinarias (…) Durante años hubo silencio respecto a este tema”.
“Acá hay muchos intereses, y el caldo gordo a las organizaciones mafiosas se lo están haciendo los diputados que no quisieron votar el proyecto”, disparó Burgos; que también aclaró que estaba incluída la figura del “arrepentido”, dentro del articulado.
Luego del naufragio en Diputados, también dió su opinión la Ministra Bullrich, una de las principales impulsoras de la normativa: “Se quedaron con un detalle que no era importante, la ley estaba bien, hace dos años que la presentamos y es firme, destruye los negocios alrededor de las barras, prohíbe todo tipo de manipulación de entradas, de trapitos y los convierte en un delito penal”, apuntó anoche en el programa Animales Sueltos.