Organizar la cumbre que reúne a los principales dirigentes políticos del mundo no es tarea fácil, y es por esto que el país trabaja desde hace varios meses, en conjunto con distintos organismos de seguridad para proteger a los asistentes.
En primer lugar vale mencionar que la cumbre se llevará a cabo entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en el Centro de Convenciones Costa Salguero, ubicado en barrio Palermo de la Ciudad de Buenos Aires. Se desplegarán tres anillos de seguridad en los alrededores del predio, y solamente se podrá acceder con vehículos oficiales.
Se esperan aproximadamente 10 mil asistentes, teniendo en cuenta que las delegaciones de cada país estarán compuestas por funcionarios oficiales de cada uno de los gobiernos, además de empresarios, representantes de organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales e inclusive periodistas.
En lo que hace concretamente a la seguridad, será responsabilidad del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, además se destaca la presencia de 5 mil custodios internacionales que integrarán las comitivas, teniendo en cuenta que Estados Unidos, China y Rusia tendrán la mayoría de ellos con 1500 guardaespaldas cada una de las delegaciones. No obstante, cada presidente podrá contar sólo con 100 custodios en los anillos de interiores, mientras que el resto vigilará el interior de los lugares de alojamiento.
Habrá 20 mil integrantes de las distintas fuerzas de seguridad federales abocados a los distintos operativos terrestres. Gendarmería, Prefectura, Policia Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria deberán resguardar Costa Salguero, los hoteles en los que se alojarán las delegaciones, y la sala de prensa ubicada en Parque Norte. Por su parte, 5 mil agentes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y de la Policía Bonaerense serán los responsables del control de la autopista a Ezeiza con despliegues preventivos en el resto de la ciudad.
Por otro lado, el espacio aéreo será protegido por alrededor de 50 aviones oficiales que llegarán al país en los días previos al inicio de la cumbre. En tanto, en la región metropolitana solo estarán habilitados los vuelos de las delegaciones convocadas a la cumbre. También habrá tres radares móviles, que serán la base del control aeroespacial; seis aviones de combate A4 y Súper Étendard, habilitados para el derribo de aeronaves; y cuatro helicópteros que tendrán la tarea de transmitir imágenes en directo al centro de control del Ministerio de Seguridad, mientras que tres aviones-radar Awacs de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos colaborarán con el control aeroespacial, al igual que lo hicieron durante la cumbre de Mar del Plata en 2005.
El despliegue fluvial, será por intermedio de 23 embarcaciones de Prefectura y de la Armada que controlarán la zona del Río de la Plata cercana a Costa Salguero, además de dos lanchas rápidas clase Shaldag de la Prefectura se desplegarán en la zona más próxima a la cumbre presidencial y 200 buzos tácticos del grupo Albatros.
Por último, es necesario destacar que los aeropuertos de Jorge Newbery, el aeropuerto de El Palomar, el de San Fernando y el de Morón no funcionarán desde el jueves 29 de noviembre a las 15, hasta el sábado 1° de diciembre a las 22. En tanto, el Aeropuerto Internacional de Ezeiza funcionará para las comitivas, mientras que el resto de las operaciones estarán restringidas. Además, estarán prohibidos los vuelos en un radio de 45 kilómetros y se habilitará el derribo de aeronaves.