Fuerte lobby para que Trump le baje la persiana al biodiesel argentino. Productores de Estados Unidos le enviaron una carta al presidente para que mantenga las trabas al ingreso del combustible argentino a su país, dado que “volvería a distorsionar los mercados”. Semanas atrás, la Secretaría de Comercio norteamericana aceptó hacer lugar al reclamo de la Argentina para que se revisen los aranceles.
«Estamos escribiendo para expresar nuestra alarma acerca de que el Departamento de Comercio de los Estados Unidos ha dado un paso sin precedentes que otorga un tratamiento especial a Argentina a expensas de los productores de biodiesel, los productores de soja y los procesadores de Estados Unidos», dice – según difundió Bloomberg- la nota que la Junta Nacional de Biodiesel, la Asociación Estadounidense de Soja y la Asociación Nacional de Rendering, le enviaron a la administración Trump.
Y sigue, «esta concesión política al gobierno de Argentina volvería a distorsionar los mercados de los Estados Unidos y rebajaría los precios de los cultivos que ahora solo están recuperando estabilidad, luego de otras disrupciones comerciales».
Además, los productores aprovecharon para realizar un apelación directa al presidente: «Su administración ya ha tomado medidas importantes para ayudar a los agricultores a superar la incertidumbre y las represalias durante las negociaciones en curso. Este apoyo para los agricultores de los EE. UU. y los productores de biodiesel, sin embargo, ahora está siendo amenazado por procedimientos nuevos y sin precedentes»
En Argentina ya los conocen
La industria del biodiesel nacional sabe de primera mano el fuerte lobby del que es capaz la industria norteamericana.
Semanas atrás, cuando se conoció la noticia de que la Secretaría de Comercio le daba lugar al reclamo argentino, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Gustavo Idígoras, advertía lo siguiente: “Hay una presión fenomenal de los productores estadounidenses. Tal es así, que cuando el gobierno argentino nos subió los derechos de exportación, se hizo una gestión escrita ante el Departamento de Comercio de EEUU diciendo que a partir de esa medida podía haber mayores posibilidades de negociación (…) Minutos después, llegó un escrito muy duro de la National Biodiesel Board apuntando que de ninguna manera el gobierno norteamericano podía aceptar algo así, porque la Argentina es un país inestable”.