El gobierno le pone obstáculos a los despidos. A la par de la reglamentación del bono al sector privado, la administración nacional dispuso la puesta en marcha de un “procedimiento previo de comunicación para despidos sin justa causa”, por el que buscará opciones alternativas a las desvinculaciones.
Según dice el decreto 1043/2018, hasta el 31 de marzo de 2019 los empleadores, antes de disponer despidos sin justa causa de trabajadores con contratos de trabajo por tiempo indeterminado, deberán comunicar la decisión al Ministerio de Producción y Trabajo con una anticipación no menor a 10 días hábiles previo a hacerla efectiva.
Al tiempo que la cartera que conduce Dante Sica podrá de oficio o a petición de parte, convocar al empleador y al trabajador junto con la asistencia gremial pertinente, a fin de celebrar durante el plazo fijado las audiencias que estime necesarias para considerar las condiciones en que se llevará a cabo la futura extinción laboral.
Otro capítulo de las negociaciones pasó por la reforma laboral, a la que la coyuntura se la llevó puesta. Fue una de las primeras iniciativas que impulsó el gobierno hacia fines del año pasado, pero luego se enfrió por desacuerdos con el sindicalismo, y quedó solapada por la reforma previsional y el pacto fiscal. Si bien la intención era tratarla en la primera parte de este año, el vendaval económico mandó las intenciones oficiales a dormir en los cajones, dado que el objetivo principal es desarticular la conflictividad.