El día lunes de la semana pasada trascendió la noticia de que el viceprimer ministro chino, Liu He, viajaría el sábado a Washington junto a otros funcionarios para firmar el acuerdo de “Fase 1”, el cual se viene pergeñando desde el mes de octubre. Por otra parte, Donald Trump comunicó que firmaría dicho acuerdo el día 15 de enero en la Casa Blanca, junto a representantes de alto rango del gobierno de China. Asimismo, mencionó que en los días siguientes a la formalización de la “Fase 1”, comenzarían las conversaciones para una potencial segunda fase. Se espera que la concreción de este acuerdo genere un repunte en las compras chinas de soja y otros productos estadounidenses, lo que generó una ola de optimismo en los mercados que se vio reflejada en aumentos de los futuros de soja en el Mercado de Chicago en la última semana.
La oleaginosa también estuvo apuntalada por la fortaleza del aceite de palma de Malasia, que en la semana alcanzó su máximo valor en casi tres años a raíz de un recorte en los derechos de importación por parte de India, el principal importador a nivel mundial. Este encarecimiento relativo del aceite de palma genera un aumento en la demanda del aceite de soja, que es un bien sustituto, provocando una presión alcista sobre sus precios y los de su insumo, el poroto de soja.
En las últimas dos semanas, los futuros más cercanos de soja en el mercado de Chicago tuvieron un aumento del 2,1%, ajustando en el día de ayer a US$ 347,0/t. La oleaginosa ha venido mostrando aumentos en todo el último mes, ganando su precio 27,1 dólares por tonelada entre el 2 de diciembre y el 2 de enero.
Por su parte, los futuros de maíz también han gravitado en las últimas semanas en torno a la situación comercial entre las dos mayores economías del mundo. Los precios del cereal en el Mercado de Chicago han mostrado un aumento del 1,3% entre el jueves 19 de diciembre y el jueves 2 de enero, cerrando este último día a US$ 153,3/t.
Es de esperar que el acuerdo entre China y los Estados Unidos genere una reducción parcial en la demanda del gigante asiático del poroto de soja argentino y brasileño, ya que un mayor porcentaje de su abastecimiento sería ocupado por el país norteamericano. En este contexto, no sorprendería que las primas FOB de ambos países sudamericanos presenten una merma en el futuro próximo.