Los mercados internacionales arrancaron la semana al alza animados por el éxito de las vacunas. Los resultados los ensayos de las vacunas ampliaban las ganancias de las bolsas globales. La farmacéutica británica AstraZeneca anunció que su vacuna candidata, desarrollada en conjunto con la Universidad de Oxford, podría tener una eficacia de alrededor del 90% aplicada en una sola dosis.
Por su parte, Janet Yellen, símbolo de estabilidad, ha sido la persona elegida por el presidente electo Joe Biden para ocupar la Secretaría del Tesoro en Estados Unidos. En este contexto, los principales índices de Wall Street han acogido la noticia con alzas hacia el final de la sesión a pesar de que la tensión comercial con China vuelve a escena.
El Dow Jones repuntó un 1.12%, hasta alcanzar los 29,591.27 puntos, y se queda a un 1.3% de sus máximos históricos. Por otra parte, el S&P 500 sube un 0.56%, hasta situarse en las 3,577.59 unidades, y el Nasdaq 100 cierra plano en los 11,905,94 puntos.
Cuando aumentaba la presión para que la Reserva Federal amplíe sus estímulos monetarios en su reunión de diciembre, Janet Yellen, quien fue presidenta de la entidad hasta que se inició el mandato de Jerome Powell, vuelve a la primera línea, pero esta vez como Secretaria del Tesoro de Estados Unidos. De todas formas, la segunda ola de la covid-19 ya está lastrando la recuperación de la economía norteamericana, la mayor del planeta. Sin embargo, el dato preliminar de actividad de los PMI de noviembre sigue mostrando un repunte de la actividad.
Aun así, otros datos como el de la creación de empleo no van en la misma dirección y anticipan una clara desaceleración de la economía. Además, existen otros riesgos en el ámbito político de Estados Unidos, como las tensiones con China ante los rumores de que el aún presidente norteamericano, Donald Trump, quiere incluir a 89 compañías chinas en su lista negra por tener vínculos militares y así impedir que proveedores estadounidenses (como General Electric o Honeywell) les suministren bienes y servicios.
En este contexto, el precio de los futuros del petróleo Brent repuntó hasta la zona de los 45.9 dólares por barril. En tanto, los futuros del West Texas avanzan hasta los 42.9 dólares por barril, si bien no alcanza su mejor nivel desde marzo. Por su parte, el oro cerró con una caída en torno a un 1,9%, hasta la cota de 1,837 dólares por onza troy.