De acuerdo al informe de AHDB Dairy elaborado por la analista Katherine Jack y traducido por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el pronóstico de referencia de junio para la producción de leche de Gran Bretaña en 2022/23 es de 12.230 millones de litros, un 1,0% por debajo de 2021/22.
La producción de leche para la temporada hasta ahora ha estado relativamente cerca del pronóstico. Los datos actualizados del rodeo mostraron un rodeo más grande en el segundo trimestre de lo que se había proyectado, aunque la cantidad de vacas está en declive a largo plazo. Sin embargo, esto a su vez significa que los rendimientos individuales fueron un poco más bajos de lo proyectado, lo que provocó una reducción en los rendimientos esperados para el año lechero actual.
En términos de finanzas agrícolas, los precios de la leche han estado subiendo constantemente durante la primera mitad del año, con anuncios de nuevos aumentos hasta septiembre. Esto debería ayudar a los agricultores a cubrir los crecientes costos de los insumos. Sigue existiendo el riesgo de que las finanzas sigan presionadas a medida que se avanza en la segunda mitad del año cuando aumentan los costos de alimentación, lo que restringe cualquier movimiento para aumentar activamente los rendimientos.
La situación sigue siendo volátil, con perspectivas particularmente inciertas para la segunda mitad de la temporada, tanto en términos de costos y disponibilidad de insumos como en la respuesta de la oferta a los precios más altos de la leche. Los escenarios de producción alternativos que se exploran después del pronóstico de marzo siguen siendo aplicables, aunque se han revisado como parte de la Perspectiva del mercado agrícola de verano.
La proyección ahora se extiende hasta la primavera de 2023, donde actualmente se está proyectando una pequeña mejora con respecto a la primavera de este año, pero con presiones de costos que aún limitan el crecimiento. Sin embargo, con poca claridad sobre el ritmo de la inflación de los costos de los insumos y la medida en que los precios de la leche los cubrirán, sigue siendo difícil pronosticar a largo plazo.