Los mercados globales se recuperaron de los mínimos de marzo al compás de la reapertura gradual de la economía de los principales estados de Estados Unidos y Europa. Por cierto, el ritmo de contagios continúa desacelerándose, y se espera que los países aceleren los retornos a la actividad en las próximas semanas.
Además, los inversores siguieron de cerca las relaciones entre China y Estados Unidos y cuánto afectaran el acuerdo comercial de fase uno en medio de un contexto global totalmente impensado al momento de la firma.
En este contexto, en la semana pasada, el Dow Jones avanzó 2,6%, el S&P 500 creció un 3,5% y el Nasdaq se disparó un 6,0%. A pesar de que durante la semana se reportó el peor dato del empleo desde la Gran Depresión de 1929. La tasa de desempleo en Estados Unidos, la mayor economía del mundo, se disparó hasta el 14,7% en abril al destruirse 20,5 millones de puestos de trabajo. «El empleo cayó bruscamente en todos los principales sectores industriales, con pérdidas particularmente fuertes en el ocio y hostelería», ha informado el Departamento de Trabajo norteamericano antes de la apertura de mercado.
En el plano monetario, los rendimientos del tesoro americano a largo plazo cerraron la semana en 0.67% -recordemos que los futuros de la Reserva Federal se tornaron negativos para fines de 2021 y principios de 2022, señal que fue descartada por el mercado alegando las palabras de Powell, que considera que las tasas negativas no son aplicables en los EEUU-. Mientras que, entre los bonos europeos la tendencia fue similar con subas de hasta 7pbs.
En relación petróleo Brent cerró en la zona de los USD 30,9 por barril un alza del 17%, que se une a la del 23% durante la semana pasada. Aun así, el precio del crudo europeo ha caído un 53% desde enero. En cuanto al West Texas, se sitúa en la zona de los 24 dólares por barril. En los últimos siete días, el crudo estadounidense ha avanzado un 25% y en lo que va de año pierde un 60%. Por último, el oro se mantiene en los USD 1.700 dólares.
Pensando en esta semana, el calendario económico mostrará varios datos de la actividad mundial ante la pandemia del coronavirus. Estados Unidos publicará sus datos de abril de ventas minoristas y producción industrial, mientras que el Reino Unido y Alemania publicarán los datos del PIB del primer trimestre.
Según los analistas, los datos alimentarán el debate sobre si el repunte del mercado de valores de Estados Unidos está justificado en medio de una desaceleración sin precedentes. Por su parte, las amenazas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump contra China siguen siendo una fuente de preocupación para los inversores en un momento en que las grandes franjas de la economía están casi paralizadas.