En el marco de la guerra comercial con los Estados Unidos, China está tratando de reducir la comercialización con la potencia mundial. Dado que la nación norteamericana está entre sus principales proveedores de harina de soja y granos, está llevando a cabo diversas políticas para reducir las importaciones.
La Asociación de la Industria de Alimentos de China aprobó el viernes nuevos estándares en los alimentos para cerdos y pollos, reduciendo los niveles de proteína requeridos. El gobierno espera una disminución de la demanda anual de soja en 14 millones de toneladas, lo que significa una caída de alrededor del 13 % desde el último año de cosecha en el principal comprador mundial de semillas oleaginosas.
El Ministerio de Agricultura dijo a Reuters que China dependía de las importaciones para casi el 80 por ciento de sus materias primas proteicas, y que esto había provocado un «cuello de botella» en el desarrollo de los sectores de alimentos y ganado del país. Como beneficio esta medida frenará el impacto negativo en el medio ambiente que produce la industria alimenticia.
La Asociación, una entidad semi gubernamental que hasta 1990 era parte del Ministerio de Agricultura del país, afirma que el alto grado de proteína en las dietas de los animales genera estrés y no son bien aprovechadas porque los animales no logran adquirir todos los nutrientes.
Paralelamente, si bien el país utilizó 71 millones de toneladas de harina de soja para producir alimento para animales en la cosecha del año pasado, el ministerio también anunció que el consumo anual total de China de harina de soja se reduciría en 11 millones de toneladas.
El gigante asiático está entrando en lo que suele ser su temporada de mayor compra para la soja de Estados Unidos. Sin embargo, solo un puñado de cargamentos de Estados Unidos ha llegado al país en los últimos meses y se espera que dependa en gran medida del principal proveedor, Brasil.
De todas formas, no todos estuvieron de acuerdo en que el impacto de las nuevas direcciones sería mínimo. Yang Linqin, analista de Cofco Futures manifestó que: «Esto tendrá un impacto muy importante en la industria, pero aún no está claro cuánto tardará en introducirse por completo esta nueva normativa».