En el contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, se realizó una reunión virtual con Juan Carlos Reynares, presidente de la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Rosario, para profundizar sobre los cambios en la digitalización de los procesos arbitrales.
¿Cómo surgió en la Cámara la idea de utilizar mayor tecnología en los procesos arbitrales?
Frente a las dificultades que devienen de la cuarentena dispuesta por el Gobierno Nacional debido al COVID19, y luego de que ésta se fuera prolongando en el tiempo, los camaristas llegaron a la conclusión de que el proyecto que venía elaborándose hace ya un largo tiempo necesitaba implementarse de inmediato para evitar la parálisis de las causas en trámite. Así, en una decisión consensuada entre todos los sectores que la integran, se terminó de redondear el proyecto y se puso de inmediato en vigencia el formato electrónico, notificándose a las partes de los litigios en trámite. El nuevo sistema ya está funcionando desde la semana pasada.
¿Cómo han tomado las partes involucradas estos cambios?
La verdad es que la implementación del nuevo sistema tuvo una recepción muy positiva. Este nuevo procedimiento para la Cámara, y digo “nuevo” porque por más de 121 años la institución se manejó siempre con presentaciones y notificaciones en papel, así como audiencias y reuniones plenarias presenciales, es un cambio muy profundo, es un gran paso que nos permite seguir agilizando los servicios que ofrecemos a toda la cadena granaria. Y las partes involucradas en un conflicto seguramente deben haber visto con muy buenos ojos que sus intereses en conflicto puedan ser resueltos con la celeridad que caracteriza a nuestra institución, a pesar de las dificultades que puede llegar a originar la cuarentena.
Cuéntenos un poco cómo es la dinámica entre Camaristas, el trabajo conjunto con los árbitros, cómo se realiza durante el aislamiento?
Actualmente la Cámara cuenta con cinco Comisiones internas a cargo de un Coordinador. Las mismas están ciento por ciento activas, con sus proyectos de trabajo establecidos para todo el año; se organizan videoconferencias asiduamente a fin de mantener la continuidad en los objetivos planteados para el corriente ejercicio. Del mismo modo, las Reuniones Plenarias del Tribunal, que también se realizaban de forma presencial, hoy en día se desarrollan a través de la utilización de plataformas virtuales, lo que nos permite continuar tratando resoluciones y laudos de las causas en trámite.
¿Hay algún servicio que la CAC haya tenido que suspender debido a las medidas de aislamiento dispuestas?
En un primer momento de la cuarentena, y por obvias razones, el servicio de Recibidor Oficial, por ejemplo, se vio afectado y se dispusieron solamente guardias mínimas, ofreciendo un horario de atención acotado. Recién una vez confeccionados los protocolos de seguridad interna, se pudo retomar el servicio de manera habitual. En cuanto a los procesos arbitrales en trámite, que debieron soportar un período de suspensión de los términos procesales, ya han sido retomados y continúan tramitándose en forma normal mediante el procedimiento digital establecido que ya les he mencionado. Por último, los Precios de Pizarra nunca dejaron de proporcionarse, ya que fueron establecidos mediante reuniones que, con formato digital, continuaron realizando los integrantes de la sub-comisión de semana diariamente a las 10 hs. AM.
Podemos decir con satisfacción, por un lado, que nuestra institución aprovechó esta circunstancia tan negativa para transformarla en una oportunidad de implementar cambios que venía madurando; y por otro, que sus integrantes han sabido estar a la altura del desafío que se nos presentó para dar una respuesta al mercado. Esto es lo que siempre hemos hecho a lo largo de nuestra historia.
Finalmente… ¿Estos cambios llegaron para quedarse?
Creo que sí, sin ninguna duda. Estos cambios marcan un norte hacia el que debemos seguir apuntando, con decisión y sin pausa. Tenemos muchos más desafíos por delante para brindar, más y mejores servicios y mejorar nuestra velocidad de respuesta. El proyecto Cercanía es sólo un primer paso… se trata de capitalizar esta crisis como una oportunidad de cambio para seguir siendo una institución referente en el mercado de granos.