Rafael González, un investigador del departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (UCO), generó junto a su equipo un sistema basado en técnicas de inteligencia artificial que mediante algoritmos y redes neuronales predice cuánta agua usará cada regante.
El especialista le explicó a Agroalimentado que: “lo innovador del modelo reside en la aplicación de técnicas de inteligencia artificial como la lógica difusa, un sistema usado para explicar el comportamiento de toma de decisiones que, en este caso, mezcla variables más fáciles de medir como las agroclimáticas o el tamaño de la parcela de riego; con otras variables más complicadas como las prácticas tradicionales de la zona o las vacaciones durante la estación de riego”.
Conforme con su proyecto, González añadió que: “La posibilidad de adelantarse a las peticiones de agua permite también contratar el personal y la energía eléctrica que sean estrictamente necesarios, optimizando también estos recursos y ahorrando en costes económicos y medioambientales”, agrega el autor.
En este sentido, el nuevo mecanismo trata de disminuir la demanda de agua para que las comunidades de regantes puedan hacer una planificación más organizada. Todo esto satisface al personal técnico y a las empresas innovadoras en el campo de la telemedida conservando el agua a nivel global.