La plaga de “La avispa de la agalla” a quien le corresponde el nombre científico de Leptocybe invasa, está siendo objeto de estudio por distintos equipos de investigación de diferentes países
Frente a ésto, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) envió un controlador biológico (Selitrichodes neseri) para “La avispa de la agalla”, hacia la República Democrática de Laos, en noviembre.
El Senasa a través del Programa Nacional de Sanidad Forestal (PNSF) lleva adelante la liberación de controladores biológicos para plagas que afectan al eucalipto en la provincia de corrientes. De ésta manera, buscando reducir el daño a las plantaciones que son madera de calidad y una gran fuente de celulosa para papel, a través de estrategias sustentables y en equilibrio con el medio ambiente.
La Organización para el Control Biológico de Plagas que afectan el Eucalipto (BICEP), solicitó el envío del controlador biológico Selitrichodes neseri al Senasa, para su traslado a Laos, donde realiza un trabajo de ayuda a productores
La plaga Leptocybe invasa y su agente complejo está siendo estudiado por distintos equipos de investigación de diferentes países, como por ejemplo, la Universidad de Sunshine Coast, en Queensland, Australia, donde se estableció una alianza estratégica entre distintas organizaciones para abordar la tarea
Leptocybe Invasa
La avispa de la agalla es considerada como la plaga que presenta mayor daño para las plantaciones en la región de la Mesopotamia y los productores forestales del país y el resto del mundo.
Estudios de dinámica poblacional, observan un ciclo de desarrollo larval entre 100 a 130 días, por lo que puede presentar hasta tres generaciones anuales. Los picos poblacionales se dan a fines de la primavera y otoño.
El daño principal que poseen es la formación de agallas en las nervaduras centrales, ramas y preciolos, que producen defoliación a causa del bloqueo de savia y la consecuente disminución en el crecimiento y la producción, lo que puede provocar la muerte de forestación joven
El manejo integrado de la plaga se realiza por medio del uso de material tolerante al ataque de L. invasa, y la acción de controladores biológicos como Seletrichodes neseri, que en nuestro país está en proceso de ingreso