Kilimo, una startup cordobesa dedicada el manejo del riego en agricultura extensiva, dio a conocer los resultados de la investigación obtenidos sobre la cantidad de agua aplicada al maíz durante la campaña 2017/18 en el país. Según Jairo Trad, socio fundador y CEO de la firma: “El éxito del riego depende de la humedad que tenga el suelo, del cultivo y por sobre todo de saber regar en el momento justo. Afortunadamente, hoy día todas estas variables pueden conocerse con anticipación a la inversión”.
El sistema de riego busca que los cultivos incrementen de hasta un 50% respecto a los lotes en secano cuyos cultivos que crecen sólo con el agua de lluvia. En este sentido, agregó: “Hoy existe una solución eficiente para el riego. Nuestra herramienta brinda un coeficiente de cultivo propio que alimenta un balance hídrico para cada lote, con una certeza del 92 al 95% en 90 días. El productor sabe cuándo y cuánto regar”.
Para recopilar esos datos se realizaron aproximadamente 100 balances hídricos sobre 43 establecimientos ubicados en 9 diferentes zonas de Argentina. De esta forma, el informe indica que en áreas como El Valle de Catamarca, Sur y Centro de Córdoba, los milímetros regados son menores que en otras porque las precipitaciones alcanzan a cubrir una gran parte de la demanda de los cultivos. En cambio, áreas como el Centro de la Provincia de San Luis donde las lluvias cubren un bajo porcentaje del consumo y por ello, la producción, no puede llevarse a cabo sin riego.
En la actualidad, gracias a la aplicación de herramientas tecnológicas en el campo, se facilita la actividad agropecuaria mediante el procesamiento de información satelital y datos climáticos sin la necesidad de instalar equipos a campo. Este sistema, simplifica el control y monitoreo de riego brindando datos exactos del Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) o “índice verde”. Estas imágenes se adquieren de 5 satélites que publican datos periódicos y ayudan, en el modelo propuesto por Kilimo, precisar la cantidad de milímetros de agua que se pierde por día en cada lote.