Científicos especializados en alimentos de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) presentaron una nueva bebida elaborada a partir de residuos generados en la producción de leche de soja.
Se trata de un proceso de “cero desperdicio”, donde el producto, elaborado a partir de pulpa de soja (okara), puede ser almacenado hasta por seis semanas a temperatura ambiente, manteniendo su alto conteo de probióticos vivos. Se estima que Singapur produce alrededor de 10.000 toneladas anuales de okara, que se son descartados debido a su rápido proceso de putrefacción
«Nuestro avance radica en nuestra combinación única de enzimas, probióticos y levadura que trabajan juntos para hacer que la okara sea menos arenosa y darle un aroma afrutado, mientras mantenemos vivos los probióticos. Nuestro producto final ofrece una alternativa nutritiva y no láctea que es ecológica», dijo el supervisor asociado del proyecto, el profesor asociado Shao-Quan Liu, del Programa de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Facultad de Ciencias de la NUS.
Por su parte, los investigadores a cargo del proyecto ya presentaron una patente para su nueva técnica, mientras siguen experimentando con diferentes enzimas y microorganismos para refinar su receta.