Los bonos sustentables buscan ganar terreno en el mercado argentino. Se trata de instrumentos de inversión apuntados a financiar proyecto de interés social y/o ambiental, garantizados por instituciones dedicadas exclusivamente a evaluar la transparencia. Ya funcionan en varios lugares y presentan una gran versatilidad para incorporarse a una portfolio de inversiones.
Según un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, los Bonos Sociales, Verdes y Sustentables (Bonos SVS), ya son un hecho a nivel mundial, siendo a diciembre 2017, treinta y siete los países donde se han emitido. Siendo América Latina una de las plazas más recientes en incorporar su desarrollo, la iniciativa presenta avances destacables en Colombia, México y Costa Rica.
Conforme la normativa Argentina, estos instrumentos pueden adoptar distintas estructuras: se pueden emitir bajo el formato de Obligaciones Negociables (títulos de deuda corporativa), bonos del sector público (títulos públicos), cuotapartes de Fondos Comunes de Inversión, o hasta podrían adoptar la figura de Valores de Deuda Fiduciaria o Certificados de Participación a través de la estructuración de Fideicomisos Financieros. Es decir, su estructura no varía respecto a los Valores Negociables ya conocidos.
“Argentina necesita más participación en proyectos sustentables, tanto con motivos ambientales como sociales, y este tipo de instrumentos contribuiría de manera notoria en el crecimiento de estos proyectos en el país y la mayor inserción en el mercado internacional”, subrayaron desde la BCR.