Las criptomonedas, que un año atrás registraban su máxima cotización histórica con una cifra aproximada de 20 mil dólares, tuvieron su peor semana. De hecho, alcanzaron un valor de s3.400 dólares, por lo que disminuyeron un 80%. En materia de capitalización de mercado, esta crisis implica que se han esfumado unos 700 mil millones de dólares.
Esta baja perjudica a los inversores y mineros de criptomonedas, es decir, aquellas empresas o personas que realizan cálculos con alto nivel de complejidad para desarrollar las diversas monedas digitales a cambio de una remuneración. En este sentido, se estima que alrededor de 800 mil mineros salieron masivamente de este mercado.
En total, se calcula que un millón y medio de servidores han sido desconectados desde principios de septiembre a la fecha. En este contexto, se estima que sólo los grandes jugadores con modelos de negocios muy concretos y costos de electricidad bajos lograron sobrellevar las condiciones adversas del mercado.