La Subsecretaría de Pesca de la Nación puso en marcha una serie de gestiones para fortalecer a la industria naval que contribuirá a reducir la siniestralidad y posicionar al sector en un lugar con más eficiencia y mayor competitividad. Estos avances tienen como marco el Proyecto para la Renovación y Modernización de la Flota Pesquera iniciado en 2017.
A partir de la sanción del Régimen de Promoción de la Industria Naval (Ley N°27.418), se lograron seis botaduras y hay otros seis proyectos de construcción en astilleros nacionales en plena ejecución. Cuando en el período 2013-2017 se habían botado sólo ocho barcos pesqueros en total, según refleja un informe de la Subsecretaría de Pesca de la Nación.
Una de las principales herramientas en desarrollo para la industria pesquera está ligada al financiamiento. En este sentido, la cartera agroindustrial llevó a cabo gestiones ante el Banco Central de la República Argentina para mejorar la calificación de la hipoteca naval como Garantía Preferida Clase B, lo que constituyó un paso más en el camino iniciado con la Ley N°27.419, que mejoró la posición de la hipoteca/prenda naval como garantía de créditos para la construcción, dinamizar la adquisición de buques y modernizar las flotas pesqueras argentinas para revalorizar la institución marítima por su arraigo e importancia.
Otra de las herramientas es la alternativa de tomar los permisos de pesca nacionales y las Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) como garantía. Paralelamente, se están considerando los incentivos ligados directamente a la actividad.
Por otra parte, el trabajo de la Mesa de Competitividad Pesquera, permitió el consenso de todos los actores de la actividad pesquera (armadores, sindicatos, astilleros, bancos, Sociedades de Garantía Recíproca) para promover el uso de los Permisos y Cuotas de pesca como herramientas que refuercen la garantía de la hipoteca naval.