Con el objetivo de amortiguar los efectos de la pandemia de Covid-19 sobre el entramado productivo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) prorrogó hasta el 31 de octubre el beneficio que habilita a las micro, pequeñas y medianas empresas exportadoras a posponer el pago de los Derechos de Exportación.
Las facilidades entraron en vigencia durante junio y el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont dispuso ahora una renovación del plazo hasta fines de octubre. Así, buscan ofrecer alivio financiero para las mipymes exportadoras.
En efecto, la medida permite a las mipymes con deudas impositivas o previsionales la posibilidad de hacer uso del plazo de postergación para la cancelación de dichas obligaciones tributarias. El beneficio alcanza a más de 25.000 empresas de todo el país.
La medida, implementada por la Dirección General de Aduanas (DGA), permite que las firmas exportadoras puedan posponer el pago de los Derechos de Exportación. Las pymes beneficiadas son aquellas que no podían acceder al plazo de postergación previsto en la normativa por contar con deudas impositivas o previsionales.
De este modo, las pymes podrán postergar los pagos entre 15 y 120 días, según el monto exportado o el tipo de mercadería. Y para hacer uso del plazo de espera, deberán presentar una declaración jurada como garantía.