“Veo al agro preocupado por las retenciones, pero el principal problema del sector no son las retenciones, sino la sustitución de importaciones. Lo que le conviene al agro le conviene al país y viceversa”, argumentó José Luis Espert en el inicio de su exposición.
Por otro lado, en lo que respecta a la coyuntura actual de Argentina, el economista dijo que “los componentes de las crisis recurrentes en el país son un Estado que gasta más recursos de los que dispone y costos laborales elevados generados por regulaciones sindicales rígidas”. Y agregó: “Los pobres, la inseguridad y la droga, que vemos diariamente, son producto del modelo actual de la Argentina, cuyos únicos ganadores son los políticos corruptos y los sindicalistas”.
Asimismo, se metió de lleno en los números del Producto Bruto Interno y proyectó: “En 2018 el PBI per cápita de la Argentina sería de 10.912 dólares y que bajaría a 10.346 dólares en 2019”. Y continuó: “Las probabilidades de que la Argentina termine en una situación de default o hiperinflación son bajas, aunque en Argentina nunca hay que decir nunca”.
Finalmente, aprovechó la oportunidad para anunciar que posiblemente tenga un futuro político: “Si hay un futuro político, que no lo descarto, va a ser para intentar aplicar un modelo de libre comercio, de Estado sin déficit y de un mercado laboral flexible, al igual que lo hacen la mayor parte de los países que prosperan”.