El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó ayer un nuevo desembolso a la Argentina de u$s 7.600 millones. Con este, ya sería el tercero en lo que va del año: en junio el país recibió u$s 15.000 millones y en octubre u$s 5.700 millones. Con este nuevo depósito, Argentina cerraría el 2018 con u$s 28.000 millones provenientes del FMI, casi la mitad de lo pactado en el préstamo stand-by en un programa de 3 años.
En este contexto, se espera que el viernes el país reciba este monto de dinero. En las transferencias anteriores (junio y octubre) tardaron dos días hábiles hasta su depósito en el Banco Central.
De esta manera, el ente bancario argentino se engrosará hasta sobrepasar los u$s 65.000 millones, después de haber recibido el lunes u$s 8.730 millones del swap con China.
Posteriormente de que el Board aprobara el segundo desembolso al país (que fue el causante para aprobar el tercero) el organismo difundió el “staff report”, un documento que en 78 páginas describe que la economía argentina tocará fondo en los próximos meses para luego empezar a recuperarse en el segundo trimestre del 2019. Asimismo, aclara que la política monetaria va por buen camino y que son necesarias reformas estructurales para afianzar el crecimiento de mediano plazo.
A través de un comunicado de prensa, David Lipton, subdirector gerente del FMI, quien encabezó la reunión porque Legarde estaba de viaje en visitas oficiales, dijo que: “hay señales tempranas de que el programa de reforma económica rediseñado, que incluye un nuevo marco de la política monetaria, está dando resultados”. También, dejo en claro que el peso se ha estabilizado y que la inflación, que todavía sigue siendo alta, está empezando a disminuir.
Con respecto al presupuesto 2019, aclaró que se aprobó “con un amplio apoyo político” y que esto “ayudó a consolidar la confianza en el plan de reforma económica y la continuidad de las políticas de las autoridades”.