La decisión fue adoptada en concordancia con los fundamentos expresados la semana anterior, cuando la misma tasa se redujo de 63% a 58%.
El Directorio del BCRA entiende que, «en el marco de la actual situación macroeconómica de transición, dado el cambio de contexto que significará la normativa puesta a consideración del Congreso Nacional, la convocatoria a un Acuerdo Social y la búsqueda de un esquema sustentable del endeudamiento del Gobierno, la magnitud de la tasa de interés de referencia se ubica en un nivel inadecuado y potencialmente inconsistente con las perspectivas de evolución nominal de las variables económicas relevantes», según un comunicado emitido por la entidad bancaria.
Siguiendo por esa línea, el BCRA entiende que la «gestión de sustentabilidad de la deuda de la Administración Nacional en pesos seguramente devendrá en la definición de una nueva curva de tasas de interés en moneda nacional».
Por último, sostiene que, siendo que la LELIQ es un instrumento financiero de muy corto plazo (siete días), se encuentra determinado por los altos niveles de inflación de la actual coyuntura.