El Banco Mundial (BM) bajó sus proyecciones de crecimiento para Latinoamérica hasta el 0,9% en 2019. En el caso de Argentina comenzó 2019 inmersa en una severa recesión y estima que su PBI caerá un 1,3% este año, tras una contracción del 2,5% en 2018.
En este sentido, el BM justificó esta disminución principalmente por el desarrollo «débil o negativo» en Brasil, México y Argentina y el «trágico colapso» que está atravesando Venezuela.
«No es culpa de Argentina: cuando uno tiene una política fiscal y monetaria sumamente restrictiva afecta al crecimiento del país en cuestión. Está siendo un mal necesario porque Argentina no podía continuar con la crisis financiera», explicó el informe.
De todas formas, felicitó al Gobierno argentino ya que el tipo de cambio «se está estabilizando», la inflación «sigue alta pero contenida» y se espera un crecimiento positivo para 2020.
Cabe destacar que hace seis meses, las previsiones del organismo multilateral para la región eran de una expansión del 1,6% para este año, una cifra que ya había sido rebajada ampliamente del pronóstico anterior. Por otro lado, exceptuando a Venezuela, prevé que Latinoamérica y el Caribe crecerá un 1,9% en 2019 y un 2,7% en 2020.
En el contexto de crisis global, el economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Végh, espera que los países de la región creen redes de protección social para ayudar a la población más vulnerable durante los ciclos de desaceleración económica.
«Los programas sociales que ayudan a absorber el impacto de las crisis económicas son comunes en los países desarrollados, pero no están lo suficientemente extendidos en esta parte del mundo», destacó.