Como consecuencia del aislamiento obligatorio, en el marco de la pandemia de COVID-19, el 75% de los monotributistas se vieron “severamente afectados”. Así lo confirmó el último informe técnico realizado por el Ministerio de Desarrollo Productivo, en base a cifras de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
“La mayoría de los trabajadores independientes formales ha sufrido una caída notoria en su actividad. El 75% de los monotributistas y el 71% de los autónomos han visto recortada sus ventas y sus compras”, detalló el informe. Con respecto a los trabajadores autónomos, el documento asegura que, “si bien esta población es ciertamente menos vulnerable que los trabajadores independientes informales, lejos está de estar ‘blindada’ ante la pandemia”.
En este contexto, la situación es diferente para cada categoría: los monotributistas sociales y los de tipo A y B fueron definidos como “altamente vulnerables” en el texto publicado. Por su parte, las categorías C y D cuentan con ingresos relativamente intermedios, mientras que los autónomos obtienen ingresos elevados, explicaron desde el gobierno.
Según datos oficiales, Argentina cuenta con alrededor de 5 millones de trabajadores independientes, lo que representa un 26% del total del empleo del país. En base a cifras del AFIP, unos 2,4 millones de personas contempladas en este universo pueden ser beneficiarios del crédito a tasa cero. El 63% de los créditos serán repartidos a las categorías inferiores (A, B y C), que representan casi 1,5 millones de personas. El resto de los monotributistas suman 440.708 personas, mientras que los autónomos agregan otros 425.494 contribuyentes.