La actividad economía no logra recuperarse de los efectos de la cuarentena, en el plano financiero el Gobierno logró una restructuración exitosa de la deuda y obtener un perfil de vencimientos más holgado hasta el 2023, pero se generan desincentivos para atraer inversiones. En este marco, el economista Ariel Coremberg, director del Centro de Estudios de la Productividad, profesor en la Universidad de Buenos Aires de Crecimiento, y en la Universidad de San Andrés de Economía Argentina, dialogó con CNN Radio Rosario y planteó las dificultades estructurales que de la economía nacional y su visión para el corto y mediano plazo.
“En estos momentos tenemos un diagnóstico de colapso versus estancamiento. Estamos en un dilema como sociedad de que las crisis son cada 10 años, muy frecuentes”, afirmó el economista. Y agregó: “En este escenario, la gente no tiene memoria del origen de las crisis, que muchas veces arrastra al sistema institucional argentino y lo destruye.”
En tal sentido, hay varias formas de analizar la crisis de confianza que se observa en la actualidad, “la principal es no tener un norte estratégico y un acuerdo fundamental sobre el tipo de país que queremos. Debatimos cada diez años si queremos ser capitalistas o no”, destacó Coremberg.
“En estos momentos estamos viviendo una “fuga de cerebro”, se nos va el capital humano” y continuó, «si sigue esta tendencia hay pocas esperanzas de desarrollo futuro”. De todas formas, en relación a los problemas estructurales, el economista destacó que “hay oportunidades en Argentina, pero hay que solucionar los problemas institucionales. Tenemos un importante capital emprendedor, un sector agroindustrial pujante, los servicios basados en el conocimiento y las energías renovables”.
En definitiva, “lograr desatar como país los nudos gordianos de nuestro estancamiento, no es tan utópico si se toma en cuenta la experiencia de la región”. Para eso según el economista, “el Estado debe solucionar problemas institucionales, eliminar las listas sábanas» y dejar de financiarse con el Banco Central dañando nuestra moneda, y por último, «el actual gobierno no debería cometer el error de recurrir nuevamente al FMI sin un plan económico propio”.