Se producirán solamente 160 mil toneladas más que en 2017, dejando en evidencia que haber sembrado 350 mil ha más en la temporada actual y haberlas fertilizado de mejor manera, no fue suficiente para alcanzar los objetivos planteados. Las condiciones climáticas, jugaron un papel determinante en la cuestión, a tal punto que hay alrededor de 580 mil ha en condiciones malas y regulares.
Si bien el 30% de los trigos de la región está comenzando el llenado de granos. Gran parte de ellos están ubicados en el centro-sur de Santa Fe y este de Córdoba, las áreas con menores reservas de agua de la región. La escasez de agua deja vulnerables a los cuadros que se ubican por detrás como el 40% que está en espigazón y floración, y a los más demorados que todavía tienen la espiga embuchada.
Por otro lado, en cuanto a la siembra de maíz, vale aclarar que sólo restan sembrar alrededor de 130 mil hectáreas en la principal área agrícola del suelo argentino. En caso de que la lluvia no se haga presente durante el fin de semana, deberá esperar hasta diciembre para ser sembrado y así evitar la floración con altas temperaturas y esquivar la falta de agua de enero. En tanto, la soja comenzaría a sembrarse a partir del próximo lunes.