Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Santa Fe, respecto a la soja temprana (de primera) “las condiciones ambientales registradas, permitieron y estuvieron brindando una muy buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, continuando el llenado de grano de manera óptima y más aún, produciendo nuevas vainas ante las muy buenas estructuras de las plantas que poseen los cultivares”.
Además, agregó que “no se registraron problemas sanitarios ni ataques de plagas, siendo intenso y periódico el monitoreo de los predios para la oportuna detección de la presencia o ataques de insectos, acción que permitiría un rápido control, con eficaces tratamientos.
Soja tardía (de segunda)
La BCSF mencionó que “se observó un 75 % en estado bueno a muy bueno del cultivo, un 20 % en estado bueno a regular, con mediano desarrollo de estructura de plantas, no llegando al cierre de los surcos y un 5 % regular. Dicha radiografía o diagnóstico, seguramente se vería afectado por los excesos hídricos que se produjeron, cuyo impacto se monitorearía y se reflejaría en los próximos días, de acuerdo a la evolución en todas las áreas, donde los encharcamientos o anegamientos, de los distintos sectores o lotes manifestarían distintos problemas e inconvenientes”.
“Particularmente en el área norte, donde los registros pluviométricos fueron altos, coincidiendo con los sectores donde se realizaron las últimas siembras. Continuaron las aplicaciones de herbicidas pre-emergentes, para un buen control de malezas”, finalizó el reporte.