La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) publicó su informe trimestral sobre la participación del Estado en la renta agrícola. La medición de diciembre de 2018 marca una participación del 60,5% para el promedio ponderado de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol. Es decir, que de cada $100 de renta (ingresos menos costos) que genera una hectárea agrícola, $60,50 se lo llevan los distintos niveles de gobierno.
En tanto, el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 60,5%, la participación del Estado en soja es del 66%, maíz 51,1%, trigo 51,3% y girasol 68,4%.
Con respecto a la medición de septiembre del corriente año, cuando el índice marcó una participación del Estado en la renta agrícola del 60,8%, la actual evaluación muestra una caída de 0,3 puntos porcentuales. Los principales impulsores del cambio son la caída de los precios de soja, trigo y girasol, y el aumento del maíz. Además hay que destacar el deterioro del tipo de cambio real, y teniendo en cuenta que ya está iniciada la campaña 2018/19, se utilizan rindes promedio de las tres campañas previas a la 2017/18, por lo que el efecto sequía deja de operar en los cálculos.
Por el lado de los impuestos no se produjeron cambios, ya que los derechos de exportación ya estaban vigentes en la medición anterior, y los incrementos de inmobiliarios rurales tasas viales recién tendrán impacto a partir de enero.
En lo que respecta a los precios en relación a septiembre de 2018, se observan caídas en los precios disponibles en dólares de tres de los cuatro cultivos considerados. La soja cayó un 7%, el trigo un 6%, y el girasol un 12%, mientras que el maíz tuvo un incremento de 9%. Si la comparación se hace interanual, se observa un movimiento negativo de 8% para soja, 2% para maíz y del 24% para girasol y un incremento del 16% en el trigo.
Por su parte, en los últimos 12 meses, sufrió un incremento del tipo de cambio del 115%. En los últimos 3 meses, cayó 2,1% y los costos de labores se han incrementado cerca de un 15% en pesos con respecto a septiembre. Este aumento se vio amortiguado por el resto de costos dolarizados, como fertilizantes y fitosanitarios, por lo que los costos de producción tuvieron un incremento en pesos de alrededor de un 1%. Este incremento de los costos en pesos, con un tipo de cambio que ha tenido una incipiente baja, genera algún deterioro del tipo de cambio real efectivo del sector.
Índices Provinciales: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, San Luis y La Pampa
Mientras el índice nacional es de 60,5%, Córdoba registra un 59,3%, Buenos Aires 63,4%, Santa Fe 61,0%, La Pampa 60,6%, y San Luis 57,9%.
En estos resultados, se conjugan los rindes, los impuestos provinciales y locales y los fletes, que generan efectos distintos sobre cada uno de los cultivos. En los casos de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa, se consideran los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol, utilizando sus participaciones en la superficie sembrada, para luego calcular los números de una hectárea promedio de cada provincia. Para el caso de San Luis, sólo se consideran soja y maíz, ya que representan el 95% del área.
Para cada caso se utilizan los rindes promedio de los últimos 3 años y los costos de producción de labores e insumos necesarios para esos rindes promedio en cada región. En cuanto a los fletes se estimaron para Buenos Aires 250 km., Córdoba 340 km., Santa Fe 120 km., San Luis 580 km. y La Pampa 340 km.
En cuanto a los impuestos nacionales, van en línea con el valor de la producción y con la rentabilidad en cada provincia, por lo que son más altos en términos absolutos en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, y más bajos en San Luis y La Pampa.