Durante el XVI Encuentro Argentino de Transporte Fluvial, que se está realizando en la Bolsa de Comercio de Rosario, José Beni, interventor de la Administración General de Puertos, Ariel Sujarchuk, presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable y Leonardo Cabrera, subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación, dialogaron sobre Políticas públicas para el desarrollo del Sistema de Navegación Troncal.
La vía navegable troncal “Hidrovía” es una ruta fluvial de 1.635 km que permite la salida hacia el océano a distintos tipos de embarcaciones de carga constituyendo un cauce de salida de aproximadamente del 80% de la exportación nacional.
Actualmente es un servicio concesionado de obra pública, mediante cobro de peaje, para el mantenimiento de las profundidades previstas en el pliego de la concesión mediante dragado y su respectivo balizamiento para delimitar el canal y brindar seguridad en la navegación.
Por su parte, José Beni explicó que en este período del manejo de la Hidrovía que dura un año con posibilidad de prorroga se propusieron dos etapas: los primeros seis meses para tomar servicio, para entrar en régimen y la segunda etapa de administración pura y preparación del trabajo del personal.
“En los primeros seis meses tuvimos que hacernos cargo de toda la administración de un sistema que llevaba 25 años de rutina con resultados destacables y las dos premisas que teníamos eran no discontinuar ni bajar la calidad del servicio y no desfinanciar el sistema de percepción y de pago a proveedores”, dijo el interventor.
Y agregó que otra de las premisas básicas que estaba dada por instrucciones políticas pero compartida por él fue la de asumir por parte del Estado un rol de mayor preponderancia.
Con respecto al rol del Estado, Beni argumentó: “muchas veces se ha dicho que la política va por el peaje de la Hidrovía y no es esa la concepción, el peaje no es más que un fin para financiar obras y las obras no tienen un fin en sí mismo, sino que el fin de las obras y de la infraestructura es el usuario, es la producción y es en definitiva el crecimiento”.
“En esta primera etapa hemos tenido que luchar contra muchos preconceptos de que el Estado no sabe, no quiere o no puede y a esta altura podemos discutir si lo hecho está bien o mal o es perfectible, y seguramente que sí, pero lo que podemos confirmar es que el Estado sabe hacer las cosas cuando quiere y puede hacerlas cuando hay voluntad”, concluyó.
A su vez, Ariel Sujarchuk, dijo que el desafío difícil es el de crear un Ente moderno, ágil, chico y esencialmente eficiente. El Estado no puede abdicar de su responsabilidad de controlar porque cuando no lo hace pasa todo lo que feo que vemos hoy que pasa en esta ciudad y en cualquiera de la Argentina.
“El Estado tiene que gestionar, y a partir de ahí sí pueden confluir público y privado en la organización y la materialización por concesión, por peajes, o por cualquier motivo”, confió el presidente de la entidad Control y Gestión de la Vía Navegable.
Y para finalizar su presentación sostuvo: “nosotros tenemos la responsabilidad de discutir la Argentina como un todo y no tener miedo a ningún debate porque lo peor que nos puede pasar es dejar de hablar o hablar por los medios. Cuando se habla por los medios, se habla a medias. Se habla con intereses y buscando más en realidad el conflicto que la solución”.
En su turno y para dar cierre a la charla, el subsecretario Leonardo Cabrera habló sobre el compromiso por parte del Estado para incluir a más provincias del país un sistema ordenado y virtuoso del sistema fluvial.
“Hay una política muy clara de incorporar a todos los puertos a un sistema virtuoso al que aspiramos con necesidad de urgencia ya que el tráfico de camiones está colapsando y tiene un techo”, remarcó.
Y finalizó diciendo: “entendemos que es la oportunidad histórica que tenemos de fortalecer no tan solo las economías provinciales sino la de la República Argentina a través de las vías navegables para que las mismas sean la Columba vertebral de toda la región