Según la estimación de la Asociación Olivícola de Catamarca (Asolcat), las adversidades climáticas hicieron que el sector pierda 15 millones de dólares de la cosecha 2019. En este marco, pidieron al gobierno provincial que se declare la emergencia agropecuaria y que desarrollen medidas para ayudar a las empresas a afrontar la crisis.
En este sentido, el informe de la entidad destacó: “Se esperaba una cosecha alta para el 2019, ya que se observó una importante floración en las distintas variedades de olivo plantadas. Sin embargo, en los departamentos Valle Viejo, Capayán, Pomán y Andalgalá se produjo un viento zonda acompañado de temperaturas que superaban los 40°C, con humedad relativa del 0% en plena época de floración de las plantas”. Y agregó que este contexto “imposibilitó la hidratación de los órganos de la floración, causando importantes daños a la producción de las plantaciones de olivo, con grandes pérdidas”.
Dados los altos costos del servicio y el bajo rendimiento de la cosecha en los últimos dos años, Asolcat también solicitó que el pago de la energía se pueda hacer en cuotas. Asimismo, exigió que algunos de los municipios afectados dispongan de una guardería para que los hijos de los cosechadores sean atendidos durante la campaña 2018/19 que inicia en febrero.