En Carcarañá, una ciudad de unos 20.000 habitante ubicada a 60 Km de Rosario, se sitúa la histórica empresa Juan Semino, un molino fundado en el año 1865 que actualmente es dirigida por la 6° generación familiar.
Esta empresa es una de las más antiguas del país y se encuentra en el top 10 por molienda de exportación y producción a nivel nacional. Son los únicos productores de almidón y gluten de trigo en todo Sudamérica, compitiendo además en los mercados internacionales.
El Molino posee una represa hidroeléctrica con la cual abastece de energía a un 55% de la planta que ha sido foco de conflicto en el último tiempo. Se trata de una antigua construcción creada en 1875 sobre el cauce del Río Carcarañá y en los terrenos adquiridos por Tomas Thomas, antiguo dueño de la planta. “Se concede al comprador el derecho de hacer en las aguas del río, las represas que considere necesarias para establecer un molino” puede leerse en uno de los documentos que los directores de la empresa pusieron a disposición de BCR News esta semana. Un dato: es la única represa hidroeléctrica de la provincia de Santa Fe.
Utilizando el salto natural del río, la represa genera hoy alrededor de 1.000 Mw/h que se encuentran interconectados a la red nacional, la cual recibe energía cuando la planta no está en uso.
Pese a ser un activo importante para la zona (emplea a 150 personas de manera directa) una resolución del Ministerio de Medio Ambiente provincial, de 2019, exige un plan de desmantelamiento de la represa.
“No existe sustento científico que ampare la decisión de desmantelar la represa” expresó el presidente de la firma, Juan José Semino. “Hemos presentado los informes ambientales de cumplimiento, aprobados en oportunidades anteriores. Y no solo del funcionamiento del molino, sino también del área de generación de energía”, amplió el titular.
En Noviembre de 2018, la empresa presentó un nuevo informe que fue rechazado por el Ministerio. La alteración de la morfometría y dinámica del Carcarañá, de la fauna ictícola y de los aspectos físicos y biológicos de los ecosistemas del río son los argumentos en los que se basa la resolución.
“Demostramos científicamente que la represa no afecta el ambiente y que, por el contrario, es producción de energía limpia que hace un gran aporte a la ecología y la economía de la región”, continuó Semino. Y detalló: “La empresa encaró estos estudios sobre el impacto que tiene la represa conjuntamente con investigadores privados y de la Universidad Nacional de Nordeste”.
Según los documentos que puso a disposición la empresa, los resultados fueron concluyentes. Uno de los relevamientos, realizado por el Ingeniero Rogelio Benelli 7,3 km aguas arriba del embalse, constató que “la presencia de la represa no genera variaciones significativas en el lecho natural. Las profundidades y su ancho son constantes y no sufren variaciones considerables”.
En la misma dirección, los resultados del relevamiento realizado por un ex investigador del CONICET, Norberto Oldani, expresan que “las condiciones ambientales del embalse de la represa Semino se corresponden con las del río en su estado natural”. Por su parte, un tercer estudio realizado por el Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE) de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Nordeste refuerza la “ausencia absoluta” de sedimentos, algas u otros elementos que sean señales de alteraciones en la dinámica del río.
En lo que respecta a la fauna ictícola, Juan Semino reafirmó que “el sistema de transferencia de peces de la represa se encuentra operativo y funcionando en el traspaso de peces aguas arriba y aguas abajo para todo el conjunto de especies”. Este sistema consiste en un canal de piletas sucesivas que genera cascadas para que los peces puedan pasar nivel por nivel hacia ambos lados de la presa.
“Ni bien recibimos la notificación pedimos una audiencia con el Gobernador y pusimos a disposición toda la información para iniciar las conversación”, expresaron desde la compañía. “El ministerio ha mantenido un silencio de radio luego de la resolución. Fuimos incluidos en el plan estratégico de la provincia a 2030, tenemos las certificaciones de nación y las ISO 14.001”, argumentaron.
Apoyados por la Cámara de Molineros del Norte, la Federación de la Industria Molinera, la Unión Obrera Molinera Argentina (UOMA) y el Concejo Deliberante de la Ciudad de Carcarañá, el Molino Juan Semino busca llegar a un entendimiento con la provincia para continuar aportando a la economía regional y nacional como lo han hecho desde hace más de 150 años.