Según lo que publicó el IMEA (Instituto Mato-Grossense de Economía Agropecuaria), la cosecha de soja en Mato Grosso, la región de Brasil más representativa en términos agropecuarios, avanzó sobre el 98,4% de las 9,8 millones de ha. sembradas; representa un adelanto de más de 2 p.p. si se lo compara con el promedio de los últimos 5 años y se presenta alineado al avance del último año.
En tanto, la implantación de maíz en Mato-Grosso finalizó la siembra de 5,1 millones de ha. con cereal tardío, de safrinha, que se espera sea cosechado entre los meses de septiembre y enero.
De todas formas, aparece incertidumbre y dudas sobre el futuro ya que el miércoles 25, el municipio de Canarana- Mato Grosso (Brasil)- publicó un decreto que suspende el flujo de granos fuera de la ciudad, una medida para contener la propagación del coronavirus pero que podría interrumpir el flujo de bienes y operaciones de las empresas comerciales globales que operan en la región.
La determinación impide el movimiento de granos por almacenes en la ciudad de Mato Grosso, en el estado que es el mayor productor brasileño de soja y maíz. En tanto, Canarana es la segunda ciudad en el corazón agrícola de Brasil en promover medidas restrictivas contra el coronavirus que podrían afectar a las empresas comerciales internacionales, siguiendo el ejemplo de Rondonópolis, también en Mato Grosso, cuyo decreto amenaza con cerrar las instalaciones de procesamiento de soja.