En el marco de uno de los peores años para la industria en lo que va de la última década, los fabricantes de sembradoras, tractores y cosechadoras terminarán el año con la caída del 50% de las ventas. En este sentido, la cosecha cerró 2018 con 30 millones toneladas menos de las estimadas. Además, la retracción económica, sumada a las volatilidades del tipo de cambio, resultó en el estancamiento de las pocas líneas de crédito que quedaban.
Estos números son consecuencia de la ausencia de fuentes de financiamiento que imposibilitaron el recambio tecnológico y una merma considerable en la misma producción en el campo. En este contexto, 2018 concluirá con despido de personal, jornadas acotadas en las plantas, y más de de una empresa directamente al borde del cierre.
El presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), Raúl Crucianelli, manifestó a iProfesional: “Algunos podremos llegar a diciembre, hay que ver quiénes pueden aguantar hasta marzo y la próxima campaña. La siembra actual arrancó a buen ritmo, sobre todo el trigo, y esperamos que eso se pueda mantener. Dependemos mucho del clima para eso, pero también de la estabilidad económica que no se dio este año. Hoy tenemos complicaciones financieras hasta para el funcionamiento diario de las empresas”,
En tanto al impacto del aumento de las tasas de interés, el entrevistado destacó: “La encuesta transparenta la fuerte retracción de ventas de productos que vive el sector fabricante debido a la falta de financiamiento a tasas lógicas. Prácticamente estamos sin financiamiento para la venta. Existe mercado interno, pero el productor agropecuario o el contratista rural no está dispuesto a financiar su compra a las tasas que solicitan los bancos”.
En cuanto a CAFMA, la entidad aglutina a unos 200 fabricantes distribuidos en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, área que representa más del 90% del total de esta industria en la Argentina.