Según el informe realizado por SENASA, la provincia de Río Negro cuenta con 240 establecimientos de producción orgánica, cifra que representan el 20% de todos los comercios del país. En este sentido, el cultivo orgánico creció a pasos agigantados en estos últimos dos años.
Dedicados fundamentalmente a la producción de peras y manzanas orgánicas, las mismas son destinadas a la exportación donde sus principales compradores son Estados Unidos y la Unión Europea.
Según aseguró el subsecretario de Fruticultura de la Provincia de Río Negro, Pablo De Azevedo: «Para certificar una producción como orgánica hay que respetar determinadas normas exigidas en un protocolo. Cumplirlas le da al productor la posibilidad de contar con un producto diferenciado, obtener nuevos mercados, seguridad de venta y un mayor valor, porque existe a nivel mundial una alta demanda de este tipo de productos que no utilizan agroquímicos en su producción».
En este contexto, Argentina tiene actualmente 3,2 millones de hectáreas certificadas, ubicándose así en el 2° puesto del ranking mundial, detrás de Australia. Dado que la mayoría de la producción es exportada, la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca está desarrollando acciones que ayuden a fortalecer el mercado interno de este tipo de alimentos.