Advierten que la guerra comercial entre Estados Unidos y China puede tener impacto negativo en las procesadoras de soja. Si bien el poroto se vería beneficiado, los subproductos del complejo se verían afectados por la primarización de las exportaciones.
“El resultado de este conflicto puede verse desde dos costados, si bien para el mercado de granos es positivo, no lo es para la industria procesadora”, advirtió el analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, Federico Di Yenno. Y explicó: “Es posible que China busque suplir la cuota de sus importaciones de soja en otros mercados que no sea el estadounidense, y esté dispuesta a pagar una prima más alta de la usual».
Según Di Yenno, el menor contenido proteico de la soja argentina no será una limitación para venderle al gigante asiático, que inclusive analiza mutar la dieta de los animales para afrontar el cambio.