En la provincia de Buenos Aires según estimaciones restan cosechar 1.5 M de hectáreas de trigo que podrían estar en riesgo en virtud de los pronósticos de lluvias y tormentas intensas que se esperan para los próximos días.
Las inestabilidades comenzarán desde el SO del país. Se esperan focos de tormenta en el SO bonaerense, en el área limítrofe de Buenos Aires con La Pampa y sobre el sur cordobés. En Santa Fe, las lluvias llegarían en horas avanzadas de la tarde a la zona del gran Rosario. Se esperan lloviznas y lluvias moderadas, intermitentes, que puntualmente pueden ser intensas. Con el transcurso de las jornadas las lluvias se harán más generalizadas, cubriendo gran parte de la región central.
Al tratarse de un frente que permanecerá muy estable sobre el centro del país generará una gran carga de humedad atmosférica. Y cómo se trata de aire muy cálido, es muy probable que las temperaturas máximas superen los 34°C. Esto forma un combo de condiciones óptimas para que al ingresar el frente de aire frío, entre el sábado y domingo, generando tormentas intensas con acumulados importantes. La mayor carga pluvial se espera en Buenos Aires, NE de La Pampa, Sur de Córdoba y Santa Fe y Entre Ríos.
Para el cultivo de trigo es un evento muy inoportuno, hay preocupación en el sector. En la semana pasada, culminaron lluvias muy importantes, duraron 9 jornadas y superaron los 100 a 120 mm en el 22% de la región pampeana. Aparte de afectar al margen este de la región, hubo un sector en el NO bonaerense, en el área de influencia de Trenque Lauquen, con lluvias que van de los 100 a 130 mm. Allí se cosechó el 40%, y otro evento similar sería muy perjudicial para los lotes de trigos que aún quedan pie.
En Buenos Aires, el norte bonaerense tiene un avance de cosecha del 90%. Pero en el centro oeste, se cosechó solo un 25% y recién se está comenzando la trilla en la región central. En todo el territorio bonaerense restan por cosechar 1,55 M ha de un total cultivado de 2,59 M ha con trigo. Puede haber efectos adversos en la calidad de la mercadería que resta por recolectar, y en parte también afectarse el rinde, en función del desarrollo que tenga el evento.