Esta semana, el oficialismo admitió que la Ley de Semillas «es muy importante para el país». Hoy, termina una intensa semana de debate en el Congreso Nacional en la que participan diferentes entidades ligadas al agro.
La actual Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas se sancionó en 1973 y todos los actores concuerdan con que es hora de que se promulgue una nueva, aunque lo más difícil es llegar a un consenso ya que hay tantas posturas como partes involucradas.
Bolsa de Comercio de Rosario
El mes pasado, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se manifestó a favor de que exista una nueva Ley de Semillas. En un informe, se destaca que el sector semillero podría generar mucha más actividad económica «con una óptima legislación».
«Argentina puede afianzarse como uno de los principales actores a nivel mundial y llegar a ser el principal semillero del mundo en un marco de adecuado desarrollo territorial, cuidando el medio ambiente y asegurando la sustentabilidad», dice el informe de BCR.
INTA
Según Agritotal, Gabriel Delgado, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) propuso pensar la ley, más allá de la soja, remunerar el mejoramiento genético y alcanzar la integración público privada. El ex Secretario de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación aseguró que «hay zonas de confort de algunos propietarios de tecnología».
Comisión de Agricultura
Atilio Benedetti, diputado nacional por Cambiemos y presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, se mostró «moderadamente optimista» para que la normativa se apruebe este año. «Es una ley muy importante para el país para dar protección a todos aquellos que investigan», destacó el diputado oficialista.
Aapresid
Por la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (Aapresid), Pedro Vigneau, aseguró que la modificación de la ley de semillas «puede abrir la puerta a la tecnología no sólo para la región pampeana, sino para las economías regionales», como hortalizas, frutales, arroz, garbanzo, maní, floricultura, forestación.