En el marco de la pandemia, y de cara al inicio de la cosecha de arándanos, los productores se enfrentan con un nuevo problema: la cancelación de vuelos.
“Tenemos la misma incertidumbre de todos los sectores, sumado a que no tenemos vuelos hasta septiembre y tenemos cosecha de primicia exportable, que va por avión”, explicó Alejandro Pannunzio, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA). “De otra manera sería casi imposible poder exportarla, son embarques de pequeños volúmenes y van en vuelos de pasajeros”, agregó.
Según anunció el Gobierno, los viajes al exterior están suspendidos hasta el 1º de septiembre. Como consecuencia de esto, los productores se ven obligados a buscar nuevas formas de realizar los envíos, ya que la mayoría de la carga va en vuelos de pasajeros. “También, algunas líneas aéreas anuncian que se van del país y eso nos reduce opciones de frecuencias”, aclaró el directivo.
“Estamos trabajando en un convenio con Aerolíneas Argentinas para ver si, en los vuelos de repatriados que van vacíos, nosotros podemos enviar algo de fruta a nuestros destinos de exportación”, comentó Pannunzio.
Mientras tanto, el consumo de la fruta a nivel mundial aumenta año tras año. “El mercado va a estar, ahora, qué precio puede pagar el consumidor es la incertidumbre”, exprseó el presidente de APAMA.