El Ministerio de Agricultura, Pecuaria e Abastecimiento de Brasil, sostuvo que “se va a ver un incremento del 1,5% de las hectáreas sembradas respecto de la campaña anterior”. Por otra parte, el clima estaría siendo positivo para los cultivos a pesar del inicio complicado para la siembra. “La perspectiva es que los niveles de productividad funcionarán bien en esta etapa”, indicaron desde el organismo.
Puntualmente en relación al cultivo de soja, el Ministerio fundamentó que “mantienen las tendencias de crecimiento y se debería registrar un aumento del 6,3% en la producción. Por su parte, la superficie implantada creció un 2,6%”.
Respecto a la primera cosecha de maíz, se aguarda un aumento del 1,1% en el área sembrada, totalizando 4,15 millones de hectáreas y una producción de 26,6 millones de toneladas. Asimismo, se espera que, a favor de esta campaña, “existen factores como el aumento de las exportaciones brasileñas de cereales y demanda en el mercado interno, derivado de la producción de etanol, a pesar de la competencia con la soja”.
Para finalizar, “en lo que respecta al trigo, la cosecha debería alcanzar los 5,15 millones de toneladas y una reducción del 5% en comparación con 2018″, concluyeron desde el ministerio.