Advierten una “caída impactante de ingresos” en el complejo girasolero. La Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR), apuntó a la baja pronunciada de los precios y el impacto tributario sobre la cosecha.
“La torta a repartir se achicó dramáticamente”, aseguró el asesor económico de ASAGIR, Jorge Ingaramo. Y explicó: “Desde que se hizo el remate del primer lote de girasol, en febrero, el precio internacional del aceite cayó un 15,7%, se achicaron los reintegros y se decretaron retenciones. Si se suman todos los factores, se observa una caída de U$s 250 millones, que es un desplome impactante de ingresos para el complejo”.
Según Ingaramo, el cambio drástico de la situación desde la siembra a la cosecha se da en medio de una producción exitosa (en el orden de 1.450.000), que puede cubrir las necesidades de consumo interno de aceite.
Además, al cultivo le jugaron en contra factores internacionales que impactaron en los precios. «Desde ASAGIR advertimos que venía un cosechón en el hemisferio norte del girasol y que iban a subir los stocks finales. Ahora se confirma que Ucrania (que es uno de los mayores productores mundiales) tuvo una cosecha un 9,5% superior, y eso significa un aumento a la producción global del 6,5% y un aumento a los stocks del 17%; cuando aumentan los stocks finales es porque no hay compradores para el producto”, subrayó el economista.
Opciones
Con este panorama, el asesor de ASAGIR instó a los productores a “no apurarse a comercializarlo y a seguir peleando precios con la industria”. Y agregó, “los precios no se pueden cambiar, y no podemos hacer nada cuando la torta se achica como se achicó, en torno al 27%”.